El estrabismo es una alteración visual caracterizada por la falta de alineación adecuada entre los ojos, lo que puede obstaculizar la función de la visión binocular. Esta condición puede presentarse de manera constante o intermitente, afectando uno o ambos ojos. Las causas del estrabismo son variadas, abarcando factores hereditarios, trastornos neurológicos, y condiciones visuales relacionadas como la ambliopía. El diagnóstico del estrabismo es un proceso que debe ser llevado a cabo por un oftalmólogo, con la colaboración del optometrista, quien juega un papel crucial en la evaluación de la visión binocular y proporciona información valiosa para la toma de decisiones clínicas del especialista. Las opciones de tratamiento para el estrabismo son diversas e incluyen desde la rehabilitación visual hasta la cirugía, y en ocasiones, una combinación de ambos enfoques. Es imperativo que oftalmólogos y optometristas trabajen en conjunto en el diagnóstico y manejo de esta condición. Esta colaboración es fundamental para llevar a cabo una evaluación comprensiva y desarrollar un plan de tratamiento personalizado, que puede abarcar desde lentes correctivos hasta intervenciones quirúrgicas, en función de las necesidades específicas de cada paciente. La detección temprana y el tratamiento apropiado son esenciales para garantizar un desarrollo visual óptimo y mitigar posibles repercusiones a largo plazo en la calidad de vida del paciente.